Imaginemos que estamos haciendo una entrevista y preguntamos nueve por siete y contestan cincuenta y seis; y también preguntamos si el navegador principal que utiliza es google o firefox y nos contestan que no tienen gps en el coche, ¿cómo te quedas?
Lo que opino sobre este artículo, es que hoy en día es tan importante saberse las tablas de multiplicar como manejar las nuevas tecnologías. Lo complejo es conseguir la mezcla perfecta entre lo tradicional y la novedad. Para estar al día en esta sociedad, ser reconocido, valorado y no ser el bicho raro, se debe tener un mínimo de conocimientos para ordenador porque, ¿alguien podría decirme que no puede hacerse por internet? Estás actualizado en segundos, puedes preparar un viaje en horas, te comunicas con personas que están a miles de km en un instante, pagas y revisas recibos y facturas...
Pero cuando no tenemos google delante, si no sabemos contestar quiénes son los Reyes Católicos, quién descubrió América o cuál es la capital de Camerún, quedamos como unos analfabetos, por no decir unos "burros". Es cierto que no saber la capital de Camerún no es nada transcendental pero ¿de verdad queremos solo fomentar un aprendizaje en el que no intervengan creatividad, imaginación, escritura...?
Creo que google no enseña cómo escuchar al de al lado, cómo mejorar la ortografía, cómo crear una redacción en treinta minutos... La experiencia más reciente que he tenido sobre este tema, ha sido que en el primer año de carrera me he hartado de escuchar "cuidado con las faltas de ortografía".
Con esto, quiero decir, que ser el nº1 en la Mario super Bross no es ni bueno ni malo, es incompleto si no sabes sumar cinco más tres; y ser licenciado en Humanidades tampoco es ni mejor ni peor, es incompleto si no sabes mandar un email.
En la actualidad no se puede dar la espalda a las nuevas tecnologías. Lo que hay que estudiar es cómo y cuándo utilizarlas para optimizar el rendimiento. Enseñar la combinación equilibrada entre libros y tecnología resultará ser un método atractivo, llamativo y motivador para los niños, pero somos humanos y no podemos destruir el roce, el sentir y el ser de un profesor por máquinas de información.
La premisa es usar la cabeza y saber usarla, con google o sin él, si no queremos que nuestro intelecto sufra un detrimento.
Por cierto, la capital de Camerún es Yaundé (me lo ha dicho google).
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