El concepto multimedia se refiere a la combinación de medios diferentes como imágenes, sonidos, movimiento. Un ejemplo de esto, podemos verlo ya hasta en los cuentos infantiles.
Yo me crié con cuentos plenos de animaciones, algunos con relieve, otros con dibujos de purpurina, en otros habían ojos locos salientes y los "molones" eran los que tenían una flecha en el lateral de la página, de la cual tirabas, y los protagonistas se movían hacia delante y hacia detrás como una mecedora.
Hoy podemos encontrar los llamados cuentos interactivos o digitales, un formato llamativo, ameno y menos cargante para los niños.
Como futuros docentes tendremos que seleccionar cuáles son los más apropiados para el nivel y edad de nuestros alumnos, ya que algunos pueden resultar dificultosos por el nivel de interactividad, necesitando de nuestro apoyo para poder seguirlo.
Pero eso no es ningún problema, ya que podremos elegir los apropiados para que ellos puedan seguir la narración por sí solos.
Por otro lado nos encontramos con el concepto de hipermedia que significa hipervincular distintos medios multimedia. Un enlace multimedia nos llevará a otro multimedia.
La finalidad de esta combinación (hipermedia-interactividad), es llegar a un aprendizaje igual o incluso más rico que con los de soporte papel.
No podemos encerrarnos en nuestras clases leyendo a la antigua usanza "Caperucita roja". El niño del futuro debe hablar el idioma del futuro, y no debemos privarles de las condiciones y necesidades de su época.
El cuento de toda la vida no va a desaparecer, es más, no queremos que desaparezca. Todos añoramos con felicidad y nostalgía cuando recordamos cómo nos leían cuentos nuestros padres para conciliar el sueño o relajarnos. Estoy segura que estas actitudes no van a pasar a la historia. Además del sentimiento, es importante que ellos manipulen, trasteen, hojeen...eso nadie lo discute.
Pero en nuestras clases, debemos incluir todos los recursos que nos ayuden a captar la atención, a crear conductas y a desarrollar la creatividad, y la escuela recoge todas estas cualidades en un ambiente adecuado para el crecimiento del niño en su época correspondiente.
¿Por qué debemos desaprovechar lo que aparece, lo que evoluciona y lo que funciona? A veces nosotros mismos nos tiramos piedras en nuestro propio tejado.
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