El trabajo por proyecto persigue una concepción constructivista del aprendiazaje, donde la intervención pedagógica va encaminada a promover el aprendizaje significativo de los niños de una manera intencional y reflexiva. El conocimiento se plantea como una elaboración activa por parte de los alumnos y no como la mera recepción pasiva de una serie de datos, por tanto, contempla los contenidos como experiencias que se viven.
Trabajar
por proyectos en las aulas permite:
- Incluir
actividades y contenidos encaminados a identificar los conocimientos que
nuestros alumnos tienen en el momento actual y aquéllos que es necesario
adquirir.
- Planificar
estrategias de búsqueda de información y ver sus resultados, y lo que los hace
aún más interesantes ligados a la actividad natural del niño y a su vida
diaria. De esta manera se da un contenido real y tangible a la idea de aprender
a aprender.
- Desarrollar
la participación creativa y cooperativa. Esto facilita la interacción entre los
niños y niñas y, ventajas como, la colaboración entre compañeros y el
enriquecimiento de aprendizajes.
El propio proceso del
proyecto hace que exista una evaluación continua. La evaluación del proceso
permite la retroalimentación del mismo, aparecen nuevos conocimientos y por
tanto nuevas propuestas que muestran que el proyecto está vivo y abierto. Lo
más importante para los docentes es el establecer momentos para concretar qué,
cómo, cuándo y quién evaluar.
A continuación, os dejo un
pequeño esquema que recoge los pasos a seguir para el trabajo del aula en
proyectos.
Cuantas veces hemos estudiado para un examen, en el momento lo hemos escupido sobre el papel y al salir, ya se nos había olvidado todo. No debemos asociar aprendizaje con almacenamiento de información, sino que el verdadero aprendizaje es interiorizar y relacionar esa información. El aprendizaje no deja de ser experiencia y el trabajar por proyectos nos ayuda acercarnos a esta vía y dejar en segundo plano a las "memorietas" que sirven de muy poco a largo plazo. Practicando esta dinámica de enseñanza, pienso que se mejora la autoestima ya que el ensayo-error tiene mucha importancia en este tipo de aprendizajes. El equivocarse descubre las vías correctas en los aprendizajes y que mejor manera que aprendeer mediante las vivencias.
Trabajar por proyectos implica
escuchar al alumno y hacerle protagonista de su propio aprendizaje y gracias a
esto la ilusión se palpará en las aulas, la motivación crecerá y los
aprendizajes llegarán de manera natural.
Otra ventaja que observo, es la necesidad de trabajar en los proyectos de una manera colaborativa y en equipo. Fomentar la cooperación desencadena en el aula un ambiente de integración a cualquier nivel, no sólo con niños con alguna discapacidad sino entre iguales también: ver con normalidad a niños que tengan gafas, prótesis o implantes... Esto hace que aprendan a escuchar, a argumentar, a contrastar ideal y a ayudar al de al lado.
Por
último, con esta forma de trabajo veo muy factible el involucrar a las familias
en el aula para que nos ayuden y compartan con los niños sus experiencias e
informaciones a través de charlas, de fotos, de recuerdos…
Desde la perspectiva del
docente, permite a éste salirse de los convencionalismos, diseñando nuevas
formas de hacer, conocer, estar y mimar. En definitiva, enseñar y mirar por
ellos y para ellos. Esto puede convertirse en un arma de doble filo y verse
como una desventaja. El profesor que no tenga ganas de preparar, hacer y
construir no podrá su clase plasmar el trabajo por proyectos.
En definitiva, pienso que esta
línea de trabajo hace que niños, docentes y padres aprendamos juntos y
seamos un poquito más creativos y por qué no, más felices.
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